Escocia cayó en Hampden Park en el inicio de la Eurocopa ante la selección checa. Si hacemos una lista de partidos importantes junto al de Inglaterra este encabezaba la lista. Por eso vamos a analizar esta dura derrota, y preguntarnos: ¿Hay aún posibilidades?
El partido, jugado el día lunes de esta misma semana, enfrentaba a los seleccionados de Escocia con los de la República Checa.
Si bien no había un favorito claro, lo cierto es que por temas de localía era la Tartan Army la que tenía las de ganar.
En lo táctico, Steve Clarke proponía una línea de 3 zagueros (Jack Hendry, Grant Hanley y Liam Cooper) con O’Donnell y Robertson como carrileros, acompañados por McGinn, McTominay y Armstrong en la mitad del campo. Por último, Dykes y Christhie eran los delanteros. Además, colocaba a Marshall en el arco. En el otro bando, los checos entraban al campo con un clásico 4-3-3.
En el inicio del partido Escocia tuvo más el balón y más ocasiones, aunque con poca claridad.
La cosa, se empezó a emparejar alrededor de los 20 minutos del primer tiempo, cosa que no freno al ataque escoces a corto plazo, sin embargo, pasados 10 minutos la pelota pasaba más cerca del arco de Marshall que por el de Vaclík.
Cuando se llegaba a los 41 minutos del primer tiempo, un cabezazo inatajable de Patrik Schick silenció Hampden Park, dándole tres puntos de oro a los checos.
Como quedaba nada para el fin de la primera mitad no se pudo hacer mucho, y borrando un posible penal a Mctominay (que no fue) Escocia no pudo hacer nada más.
República Checa sorprendió saliendo a presionar muy arriba, sin embargo, no duró ni 2 minutos para que Escocia lo comience a apabullar, llevando el esférico al travesaño y obligando al guardameta checo a hacer la tapada de la tarde, salvando un gol casi que en la línea.
Parecía que Escocia iba a sacar rédito de todo ese ataque con un gol, pero en el minuto 51 y por medio de una contra, otra vez Schick desde el medio del campo vio a Marshall adelantado y no se lo pensó, lanzando la bola y clavando un golazo, que seguramente entre en la pelea para ser el mejor de esta Euro.
Fue tal el nivel del golazo, que rompió el récord de distancia de un gol en la historia de la competición.
Evidentemente este gol fue fulminante, y ni atacando con todo se pudo siquiera descontar, en un marcador que no cambió más y terminó con un 0-2 en contra. Una derrota dolorosa, en la vuelta escocesa a la Euro, es cierto que, a pesar de la expectación, nada se pudo hacer y ahora Escocia deberá ganar y empatar (como mínimo) ante el cuarto y el segundo puesto de la Copa del Mundo de 2018.
Parece una proeza más que histórica, sumándole que uno de los rivales sería Inglaterra.
Hablando en serio, Escocia ya ha empatado ante los Three Lions, pero esta selección inglesa es demasiado potente, será todo hito digno de contar si Escocia siquiera le roba un punto. Igualmente tenemos mucha fe en el equipo y creemos que no se darán por vencidos, aun cuando todo es muy complicado.
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