Hampden in the sun y la mayor humillación en el Old Firm

En un Hampden soleado, una tarde del 19 de octubre de 1957 los ‘’Hoops’’ vencieron por 7-1 a su rival de toda la vida, a los ‘’Gers’’, la victoria (hasta la fecha de publicación de este artículo) más abultada de los Old Firm, la cual también provocó una de las canciones más conocidas del fútbol escocés

El partido no fue como cualquier otro, era la final de la Scottish League Cup número 12, en 1957 siendo la primera del Old Firm. Celtic venía de ser campeón de la edición pasada mientras que Rangers había logrado la liga. En la actual liga, con solo 2 fechas jugadas, el Celtic había demostrado ser superior, ya que a 28 días de la final, venció en Ibrox Park por 2-3 a los ‘’Gers’’, quedando como favorito por él publicó, aunque seguía pareciendo imposible el resultado final.

Tras mucha emoción y especulaciones de lo que ocurriría, en un Hampden Park colmado por 82 mil espectadores deseosos de ver un espectáculo digno del mejor clásico del fútbol británico, empezó el enfrentamiento.

Los ‘’Hoops’’ salieron al campo con el siguiente once: Dick Beatti; John Donelly, Sean Fallon; Willie Fernie, Bobby Evans, Bertie Peacock; Charlie Tully, Bobby Collins, el joven Billy McPhail, Sammy Wilson y Neil Mochan. Este equipo sería recordado por los fans ‘’Hoops’’ todos los días.

La final inició con un Celtic arrollador, que antes de los 20 minutos había ya tenido 2 tiros en los palos. Esto solo llevó al obvio gol de los ‘’Hoops’’ en el 23’, ya que tras el centro de Charlie Tully, la pelota quedó sola, a la altura del punto penal, y una sobria pegada de Sammy Wilson bastó para vencer la portería rival.

Esto no fue suficiente para ‘’The Bhoys’’, que volvieron loca a la defensa Ger, que solo trataba de impedir una nueva anotación de los “Hoops”. El primer tiempo parecía finalizar, cuando un Nelly Mochan inspirado avanzó por banda izquierda pegando un zurdazo inalcanzable para Georgie Niven, el guardameta de los Rangers.

Con el 2-0 en el marcador, ya se podía prever una goleada del Celtic, pero lo que pasaría en aquel segundo tiempo no se olvidaría, ni se olvidará jamás. Con solo 8 minutos jugados en la segunda mitad, un centro para el joven Billy McPhail se transformó en el tercer gol de los verdes, dejando al Celtic en una posición inmejorable para lograr una humillación histórica a los eternos rivales.

Los ‘’Gers’’, en busca de recomponerse, ponen con un cabezazo de Simpson el 3-1, pero no habría quien pueda parar a los ‘’Hoops’’ aquella tarde. 10 minutos más tarde, nuevamente el joven Billy McPhail con un nuevo cabezazo le daría el cuarto gol a los ‘’Celts’’ que ahora sí, culminaron el partido. El quinto y la fiesta blanquiverde sería de Mochan, que firmaría su doblete con una volea otra vez inalcanzable para el arquero ‘’Ger’’.

Los otros dos goles del partido por parte otra vez de McPhail y de Fernie desde los 12 pasos. El partido acabó, los aficionados que se habían arrimado aquel domingo de fútbol a Hampden Park, jamás podrían sacar ese recuerdo de su cabeza. Por un lado, los ‘’Gers’’ recordarían con estupor aquella humillación, pero los hinchas blanquiverdes simplemente colocarían esa tarde entre los logros más grandes de su club, poniéndolo al nivel de la Champions obtenida 10 años después o de varias ligas. Simplemente vencer por esa diferencia a tu eterno rival no es fácil de quitarte de la cabeza, más cuando esa es la mayor diferencia en un partido entre los 2 clubes.

Debido a esto crearon una canción como recordatorio de esa hazaña, la famosa ‘’Hampden in the Sun’’. Esta tomó su origen de la película ‘’Island in the Sun’’, la cual tuvo un single principal con el mismo nombre que la película. Este single llegó a estar quinto entre los más vendidos del año, y tras este gran éxito los fans celtas, decidieron deformar la canción para transformar está en una mofa hacia los Rangers por esa tarde, esa tarde donde el fútbol escocés fue absolutamente dominado por el Celtic, por esa tarde que hasta día de hoy sigue estando en un pedestal muy alto en la historia de los Old Firm.